Los «unknown unknowns» como referentes de la gestión biopolítica contemporánea

Una pequeña reflexión a ver qué os parece. En su libro más reciente Michael Dillon («The liberal way of war», co-escrito con Julian Reid) y en uno que sacará el año que viene («The biopolitics of 21st century») habla de cómo las filosofías del acontecimiento  han sido siempre incorporadas en todos los modos de gestión biopolítica.

Parte del «Seguridad, Territorio, Población» de Foucault para hablar de la guerra como modelo definitivo de la gestión biopolítica del liberalismo («la política es la guerra por otros medios») y advierte, a través de un análisis de los cambios en los modos contemporáneos de la guerra (que no sólo se refieren a la guerra en el exterior, sino también a la Polizeiwissenschaft, o «policía» en su acepción etimológica vinculada con las ideas de las «políticas públicas»),  que ahora mismo se está dando un cambio en los modos de gestión biopolítica.

Comenta que no sólo hay una preocupación por regular con modelos profilácticos o probabilísticos el acontecer (una transición que el propio Foucault enuncia), sino que el «nuevo régimen» pasa por asumir el accidente y el desastre en cualquier momento y actuar pensando que «en cualquier momento» puede ocurrir lo que sea; comenta que la mejor enunciación de esto la hizo Donald Rumsfeld cuando habló de que había que actuar pensando en los «unknown unknowns».

En la última sesión de un seminario que tiene en la Lancaster University, por ejemplo, hablaba de que desde el 11-S se centran los esfuerzos en actuar para hacer volver todo a la vida tras el desastre: estrategias basadas en la noción de «resiliencia». De hecho ponía el ejemplo de entrenamientos de equipos de actuación en situaciones de emergencia en los que se han dejado de emplear modelos o planes de las situaciones. Se entrena a la gente en «lo que sea que pueda pasar», poniéndose en lo peor…

Me ha parecido muy interesante para indagar con las posibles comunalidades entre estos modos de gestión y los propuestos desde el ámbito STS, como el proyecto de Latour en su Politics of Nature y Noortje Marres, en su recuperación del concepto de «público» de Dewey -que remite a la incertidumbre del «por-venir»- de una «issue-oriented democracy»… Esta conexión la he hecho al leer en la misma semana algunas cosas de Dillon y esta conferencia de Latour, que viene a ser un resumen de estas cuestiones, además de recordar que en una conferencia del año pasado John Law -que en su libro «After Method» reflexiona sobre el papel de las ausencias presentes y las ausencias ausentes- hacía mención a la cita de Rumsfeld para advertir el interés en el concepto de los «unknown unknowns».  La pregunta que me ronda es: ¿podríamos pensar, por tanto, la ANT como una extensión del proyecto político liberal? ¿Es realmente esto importante? Sé que esta acusación se ha hecho más veces, pero nunca está de más volver a darle vueltas…

8 comentarios en “Los «unknown unknowns» como referentes de la gestión biopolítica contemporánea

  1. Saludos desde Madrid,
    con el ‘nuevo régimen’ supongo se refieren a ese que las personas ‘del régimen’ llevarían un tiempo denominando ‘nuevo orden mundial’, desde Bush senior al menos.

    No se trata solamente de que piensen que puede ocurrir cualquier cosa. En general el proceso ‘natural’ de concentración del capital estaría llegando demasiado lejos, pues este régimen de entrada claramente se aprovecha de los schocks, de esa especie de política del shock, como parece que se denomina.

    Y el problema es que no ocurre solamente tal aprovecharse o tal jugar: como decía, se estaría llegando muy lejos; por ejemplo en el caso de la manipulación de los medios oficiales y/o del terrorismo (medios oficiales que están muy afectados por el capitalismo, por el proceso de concentración del capital, así como lo está la medicina, como denunciaron por ejemplo varios editores de revistas científicas médicas).

    A estas alturas ya es bastante fácil comprobar por uno mismo por ejemplo que el 11-S fue un autoatentado; es muy sencillo si se ve por ejemplo el siguiente video que analiza las extrañas imágenes de los ataques que se lanzaron al mundo en el 11-S :

    http://blip.tv/file/1272900/

    Es un video muy gráfico, pero si alguien sin mucho inglés que quiera verlo subtitulado también puede verlo —aunque con mucha peor calidad— en youtube.

    ‘El régimen’ (el proceso de concentración de capital) a estas alturas es global y directamente terrorista (y no solo por estar directamente detrás de la muerte un millón de iraquíes a causa de la última guerra, sino, también, como vemos fácilmente, en tanto que espectáculo, y que nos afecta ‘íntima y culturalmente’); quizá habría que hablar bastante claro, aunque en ello supongo que mucha gente se jugará ‘el puesto’.

  2. A diferencia del comentarista anterior, rehuyo las teorías conspirativas -tan útiles para consolarnos haciéndonos sentir que estamos en el ajo- y rehuyo también la idea de que el capitalismo -que tampoco sé muy bien lo que es- es algo así como «la gran cosa mala» (en expresión irónica, creo, de Rorty). Ojalá fuera todo tan fácil. No sé si la ANT es liberal o socialdemócrata ni sé si a Latour eso le importará demasiado, entre otras cosas porque probablemente considere que esa distinción es una antigualla (da la impresión de que todas las distinciones le parecen antiguallas). Sí me parece interesante la entrada porque subraya la tensión entre necesidad de seguridad, por un lado, y conciencia de la imprevisibilidad del mundo, por otro, que caracteriza a las sociedades occidentales actuales, y que cosas como el 11-S simplemente ponen de manifiesto (porque no creo que nadie pensara, antes del 11-S, que ese tipo de cosas no pueden suceder). Quizá la ANT -y esta es una opinión modestísima- sea una teoría especialmente consciente, por así decir, de esa mezcla entre interconexión de múltiples elementos de todo tipo (culturales, políticos, antropológicos, vitales, tecnológicos…) y creciente imprevisibilidad (mejor: conciencia de imprevisibilidad) que caracteriza nuestras sociedades. No sé si la ANT es liberal o no, pero desde luego no debería casar bien con las ideologías que buscan un «cierre» del mundo (me da igual si siguen añorando un comunismo «que nunca se puso en práctica» o si creen que «el libre mercado» absoluto traería la felicidad humana). Mi intuición es que lo mejor de la ANT tiene que ver con su conciencia de la multiplicidad de trayectorias, de composiciones y descomposiciones de fuerzas, de imprevisibilidades, etc.; y quizá lo peor tenga que ver con la posibilidad de ser leída como un conjunto de recetas con aplicación política o como una especie de metafísica en la que todo vuelve a encajar y todas las contradicciones vuelven, por enésima vez, a diluirse… Un saludo.

  3. Me gustaría añadir una pequeña reflexión al hilo de lo que comenta JC. Como él, tiendo a desconfiar de los juegos de adscripción militante que tratan de adscribir cualquier concepto o teoría a una suerte de doctrina o paradigma ideológico. Toda teoría o concepto, en tanto, herramienta para pensar tiene una dimensión política. Pero ésta no es su única dimensión ni puede ser aprehendida a partir de categorías ideológicas tan homogéneas y generales.

    Dicho esto, creo que es interesante el debate que abre el post de Tomás sobre la politicidad de la ANT porque se asienta sobre un aspecto tremendamente político: el tratamiento del acontecimiento. Seguro Francisco puede decirnos algo más sobre esto… Bueno, el caso es que creo que hay una suerte de sinergía entre el pensamiento post-ANT y la tesis que ofrece Dillon sobre la seguridad (ver Biopolitics of security in the 21st century: an introduction). En ambos casos, se sostiene que el orden no implica necesariamente cerrar el mundo a los envites de los acontecimientos. Más bien, al contrario, emergen ordenaciones múltiples porque los acontecimientos han dejado de ser amenazas, peligros, elementos a evitar, y se han convertido en posibilidades productivas que es necesario aprovechar. Actualmente, la ANT nos ofrece, creo, herramientas analíticas para mostrar cómo sucede esto, cómo se generan estas ordenaciones múltiples. Por otro lado, Foucault señala a este tratamiento de los acontecimientos como la apertura de un nuevo horizonte político: un gobierno basado en la libertad y por tanto que opera a través de la seguridad. Nada de evitar los acontecimientos, más bien gestionarlos y promocionarlos. Lo que a mi juicio es más interesante del planteamiento de Foucault es que nos muestra que la vida biológica, social y económica se transforma a través de determinadas tecnologías en ‘actividad’, de modo que gobernar la vida consistirá en activar dichas actividades en un sentido u otro.

    Creo que la cita de Foucault es bastante elocuente al respecto: “La libertad no es otra cosa que el correlato de la introducción de los dispositivo de seguridad. Un dispositivo de seguridad sólo puede funcionar bien con la condición de que se dé algo que es justamente la libertad, en el sentido moderno que esta palabra adopta en el siglo XVIII: ya no las franquicias y los privilegios asociados a una persona, sino la posibilidad de movimiento, desplazamiento, proceso de circulación de la gente y las cosas.”

    Un abrazo!

  4. hola, muchos saludos.
    Respuesta a JC (y un poco a D. López):

    > las teorías conspirativas

    Las teorías no son simples teorías, las puede comprobar gracias a internet fácilmente todo el mundo, por ejemplo en el documento que enlacé, que es además muy gráfico.

    Crea disonancia cognitiva, igual que lo puede crear en un momento dado el comportamiento de la OMS, etc.

    > el capitalismo -que tampoco sé muy bien lo que es-

    el capitalismo es el hecho de que el proceso de concentración de capital sobredetermine el resto de procesos, y aquí podríamos contestar también aquello que decía D. López en el otro comentario sobre: «categorías ideológicas tan homogéneas y generales.»

    Es que resulta que en el mundo sí existen cosas «muy homogéneas» y «generales», como el dinero y su proceso de concentración, y el hecho de que creo que es esencialmente «privado».
    Procesos tan generales pueden estar todo el rato sobredeterminando campos muy generales y quizá no lo podemos decir muy claro porque lo respiramos (?) y quizá porque existe una «ideología incorporada» en muchas instituciones, donde se «adoraría» y prolongaría, se fabricaría todo el rato, la neutralidad ambiente sobre este tema fundamental del dinero: universidades de ciencias económicas, etc.

    Creo que por ejemplo dentro de las ciencias humanas Díaz de Rada (en «Valer y valor») tiene una forma de hablar de esto que podría servir para ver los «niveles de generalidad», con lo de la «lógica paramétrica», y tiene algo así como también «quejas» al respecto, y que quizá podrían valer para hablar aquí (si da tiempo podríamos intentar comentar o compartir eso, por ejemplo, aparte de alguna cosa que aportárais).

    Nuestro sistema de consumo tiende a no cerrar circuitos, sería una especie de gigantesca explosión, tiende a ‘irracionalizar’, a intentar pasar «todo» por el proceso de creación de capital a partir de capital; y esto sobredeterminaría de alguna manera.

    A gran escala ocurriría más o menos esto: espirales donde las cosas tienden a ponerse a trabajar para la concentración de capital en líneas de «derroche» sistemático; y no se trata de ponerse ahorradores, sería también empezar a hablar de los sistemas humanos-terrestres y ponerse también a cambiarlos (¡sin dejar por supuesto de desarrollar «la inteligencia descriptiva»!, como podríamos llamarla); cambiarlos porque se pueden planificar, y supongo que más allá de lo que clásicamente podamos concebir como planificación.
    Si eso no lo piensa y lo empieza a hacer todo el mundo, presionando a los políticos y rehaciendo la política…, y si en concreto no lo piensan a ese nivel de ‘actuar’ también las únicas personas que se encargan de ello (la gente en la universidad por ejemplo), no sé quién lo va a hacer: ¿el mercado? ¿las catástrofes?

    Parte del problema, por empezar a intentar desglosarlo por ahí, sería que las mismas agencias, ahora se dice que «muy globales», detentan poderes y/o intereses en muy variadas industrias o sectores (o quieren tal cosa: alimentación, combustibles, farmacia, armas, etc.). De aquí el problema de «la concentración».

    > es algo así como “la gran cosa mala”

    «Malo» como toda muestra de poder bestial, como lo que pasó en Irak. Claro.
    Siempre hubo guerras y «malos», de acuerdo; pero actualmente lo que tenemos es este proceso que se llama capitalismo, que tiene que ver con cantidades industriales de «dinero privado» que endeudan y exprimen a todo tipo de agencias (países, individuos hipotecados… etc.), y que se supone afecta a todos los sistemas de la tierra o que quiere afectar mediante un proceso que es algo así como una ‘apertura’, luego «redescripción jurídica» y luego posterior «explotación» (patentes sobre la vida, etc.).

    > Ojalá fuera todo tan fácil.

    Desde luego en parte, pero hay niveles de generalidad y esa sobredeterminación.
    Quizá por mucho que nos cueste, a mí también, si no se toma partido creo que solo nos quedamos en torres de marfil, como siempre, como casi todo hijo de vecino, supongo (porque «a todo el mundo todo le queda siempre ‘demasiado grande’ «);
    pero creo que cada cual tendrá ya sus ‘salidas de la torre’ inevitables.

    > da la impresión de que todas las distinciones le parecen antiguallas

    Y además lo serán, pero no quita que en el proceso de «tomar partido» que acomete impepinablemente esa gente que a veces se estudia, o que se acomete en esos procesos que se estudian a veces en sociología («nueva» o «vieja» sociología), no quitará que allí en esos procesos siempre se creen distinciones (qué es capitalismo y qué no, por ejemplo, aunque «todo esté mezclado», por supuesto, siempre hay procesos de ‘creación de valor’ que tienden a fugarse, diríamos, y que serían susceptibles de institucionalizarse, de promoverse, etc.).

    muchos saludos

  5. Y se me olvidaba, perdón:
    algunos célebres conspiranoicos lo dicen de una forma muy graciosa, algo así como que:

    «es que usted puede perfectamente creer que todo esto son tonterías (nuevo orden mundial, sectas que se reúnen para decidir cosas detrás de bambalinas… etc.), que son exageraciones, cosas para asustar y recluirnos en visiones falsas, etc., y que no hay por qué creer en nada raro: ¡pero ‘lo malo’ es que esa gente de la que hablamos sí que cree!».

    Bueno, no me salió muy bien la especie de paráfrasis, pero es eso, que independientemente de lo que a nosotros nos pueda parecer, «esa gente» (banqueros, Bush padre, etc. etc.,) llevan varias decenas de años hablando de por ejemplo nuevo orden mundial.

  6. Bueno, si me lo permite Iván, no quiero entrar demasiado en la polémica sobre el «nuevo régimen» (si es que existe tal cosa; yo de lo que hablaba era de un «modelo de gestión», que es una abstracción bastante considerable que tendremos que debatir si nos sirve para algo y si es pertinente dado un conjunto de casos, problemas, situaciones, etc.)

    En cualquier caso esto del «nuevo orden mundial» (como algo tan monolítico y bien definido) no era exactamente de lo que yo estaba hablando, y ni mucho menos Dillon. Dejemos aparte la veracidad del vídeo, que pudiera estar igual de «manipulado» que los de los «manipuladores» y así podríamos seguir en un bucle infinito, como si todo fuera una obra de Joan Fontcuberta (aunque el grado de manipulación informativa que se sugiere al afirmar que es un auto-atentado me parece bastante difícil de conseguir cuando para cualquier minucia hay filtrajes en la prensa a todos los niveles). Pero como mi entrada no iba de esto no quiero profundizar en ello, como digo, con vuestro permiso. Además, tengo la sensación de que nos vamos un poco por la tangente. No es que no sea importante pensar los problemas del capitalismo, el neoliberalismo, la concentración de capital y estas cosas (todos ellos conceptos que tendríamos que desmenuzar en detalle), pero mi argumento no iba exactamente por ahí.

    Ahondando un poco en lo que dice Dani de la «promoción de la vida» habría dos cuestiones: (1) Dillon comenta que esta lógica de lo político provoca que los estándares de aquello que debemos hacer o no, qué es lo bueno y lo malo, etc. son cambiantes, pero no el modo en el que la lógica de la promoción de la vida se ejerce; y (2) por otro lado, Dillon también trata en extenso que de lo que va el asunto es de «killing to make life live» (que es el subtítulo del primer libro que comentaba), esto es, de «matar» (o truncar, en sus versiones más light) para que una determinada versión o noción de vida sea la que pueda seguir viviendo. En ese mismo seminario del que os hablaba llegó a decir que casi cualquier noción de vida acaba por promover unas cosas frente a otras y, por tanto, siempre acaba alguien saliendo trasquilado. Y él se planteaba como un verdadero problema, en tanto que «estudioso de lo político» (que no politólogo) cómo poder articular una noción de lo político partiendo, como él dice creer, que la vida es más bien lo «undecidable». Pero claro, esto a la vez le provoca muchos problemas, porque ¿es posible la política sin ese acto de decisión que provoca un corte?

    En ese sentido, Dani ¿en dónde crees que reside la sinergia entre el ámbito que se ha denominado «post-ANT» en su forma de tratar lo social y lo político y planteamientos como los de estos textos de Foucault y las reinterpretaciones de Dillon? Aunque pueda haber sinergias en cómo se analizan o se estudian yo creo (aunque casi «pienso en voz alta») que hay una distancia fundamental entre ambos planteamientos con respecto a qué se hace una vez hemos hecho el estudio; creo que en algún sentido tiene que ver con «los propósitos» por los que se hacen los estudios. En propuestas como la de «Politiques of Nature» de Latour hay un aspecto un tanto «progresista» de que los procedimientos que él plantea para «articular un mundo en común» suponen una «nueva constitución» para el proceder de la política que nos permitirán gestionarlo de «mejor manera».

    Y en mi duda sobre el posible liberalismo de estos planteamientos de algunas afirmaciones de la ANT hay un punto de sospecha sobre las condiciones en las que se plantea la propuesta cosmopolítica latouriana: si debe cambiar el estatuto de «lo social», ¿qué pasa con aspectos de diferentes proyectos de ingeniería social que se han fundamentado en otras nociones de lo social y lo político distintas a la de Latour? Esto de “aplanar lo social” para estudiarlo además, lo siento, me suena al neoliberalismo más salvaje o a una escasa conciencia sobre los posible usos y aplicaciones que pudiera tener su “teoría”.

    Recuerdo que además este fue un comentario que le hizo Nikolas Rose en público en una conferencia de Latour que tienen colgada en ANTHEM, que se llama “Another European Tradition: traceability of the social and the vindication of Gabriel Tarde”) y también Alain Caillé en un artículo para la Revue du MAUSS.

    Lo que me preocupa es que quizá no es casual que recuperen con tanto fervor a autores de tradiciones «no estatalistas» del pensamiento político norteamericano como Dewey (por muy vinculado a posturas marxistas que estuviera). No es que yo quiera aquí defender al estado ni nada por el estilo, pero con afirmaciones “anti-estatalistas” de ese estilo se han intentado desmontar los servicios sociales o la sanidad… Este tipo de cosas, así como todos los argumentos sobre el escaso interés de conceptos como “izquierda” o “derecha” me provocan un poco de prevención y me hace pensar que quizá la “sinergia” sea, forzando mucho la interpretación, más bien con el nuevo régimen de gestión que detecta Dillon: presuponer el acontecimiento/accidente/emergencia/sorpresa de estos «unknown unknowns» y penasr en cómo recomponer las cosas allá por donde surjan. Claro está, queda la pregunta de si podemos hacer otra cosa… Y ahora mismo no sabría ni qué contestar…

    En fin, demasiadas cosas y quizá no todas demasiado bien conectadas, demasiadas sospechas sobre todo. Son sólo algunas dudas que me rondan…

    To be continued

  7. muchas gracias Tomás, por resituarlo, por sacar el tema y por la info.

    Solamente quizá una última cuestión, e intentaré defenderlo por última vez, con la venia de Tomás y la vuestra.

    Creo que no sería para nada salirse por la tangente, pues estaríamos en la siguiente situación:

    el “nuevo régimen” pasa por producir y amplificar [no solo por asumir, como dices en el texto] el accidente y el desastre, en cualquier momento.

    Estamos en la posibilidad de que ‘el nuevo régimen’, esencialmente, no fuera de mera gestión: también produciría y amplificaría las nocividades, y esa sería su ‘estrategia’. Ya no sería solamente algo relativo a quizás aplicar algo de ‘manipulación’, o de explotación, tras el acontecer de dichas nocividades.

    En el caso más claro: estamos hablando de gente que ha mandado, de forma ilegal, a mucha gente ir a Irak, o a Afganistán, y que tras ello se ha producido lo que se ha producido (se dice que ya un millón entre asesinatos/muertes…, torturas…, contaminación con las bombas…, etc. etc.), y que además, todo ello, luego, se ha ‘gestionado’, gestionando unas ‘reconstrucciones’ de países que son en realidad al parecer una auténtica orgía de destrucción y despilfarro: siempre ampliación, no asunción.

    Perdón, pero me ha parecido increíble que apareciera Rumsfeld de este modo; si se me permite, yo que puedo darme el lujo: me las daré de poco diplomático. Perdón por parecer ‘el que se las da de listo, y que hace el tonto’.

    Me parece raro que aparezca Rumsfeld y que luego se aluda a posibles comunalidades con otros proyectos. Me parece que disuena mucho.

    Simplemente era eso lo quería decir; y también, como intentaré terminar ahora de argumentar, quería decir que esto puede ser muchísimo más peligroso de lo que habríamos pensado y/o vivido.

    > si es que existe tal cosa;

    el problema, como sugerí, no es lo que creamos que existe o que no existe, sino que esas agencias ‘no democráticas’ sí que creen.

    Así que esto es independiente del número de ‘pinzas’ con que cojamos ‘sus cosas’.

    Ese que se dice ser el Estado más poderoso del planeta no es para nada ‘democrático’, está copado por los lobbys industriales, como se suele gritar sin parar por internet (y, también, como se suele decir: los ‘presidentes democráticos’ en realidad ya hace tiempo que han muerto asesinados).

    > En cualquier caso esto del «nuevo orden mundial» (como algo tan monolítico y bien definido)

    desde luego que nada en el mundo es monolítico y definido, estamos de acuerdo, pues aquí estamos, por ejemplo sin nadie detrás con una pistola, etc.

    Pero con la venia voy a decir una banalidad más, mil perdones: será importante ver de quiénes parten ciertas consignas, pues como se sabe, tienen cierta importancia, efectos…, dependiendo de eso.

    > veracidad del vídeo, que pudiera estar igual de «manipulado»

    si se ve detenidamente, se podrá ver lo que explica el video: está usando todas las imágenes que emitieron las diversas cadenas, unas imágenes que son accesibles ahora para todo el mundo, o bien que lo estuvieron en un momento u otro («estuvieron», porque creo que unas pocas fueron retiradas del archivo —creo que están en archive.org).

    Además, en el video se ve que prácticamente todas las personas que los medios de comunicación pusieron al teléfono, para cubrir la noticia como informadores in situ, eran de los propios medios (productores, esposas de productores, locutores…, etc.).

    Etc. etc.

    Yo no es por jorobar, pero es quizá algo más peligroso todavía de lo que ya lo es, para nosotros, de lo que pensamos quizá que es, todo esto del ‘nuevo orden’ y esas gaitas.

    > aunque el grado de manipulación informativa que se sugiere al afirmar que es un auto-atentado me parece bastante difícil de conseguir

    sí, a mí también me parecería increíble, pero en esas estamos, en que en un momento de schock de ese calado y con los medios bien ‘informados’, se pueden hacer ciertas cosas increíbles, y con ello estaría jugando esta gente.

    En serio que parece con este tema que estamos en la acentuación de por ejemplo todo eso de lo que se quejaba el tan denostado Debord (que por cierto, no soy un fanático del mismo, realmente nunca lo estudié demasiado, simplemente sí que me impactó hace años).

    Si recordáis aquel día, el del 11-S —yo me acuerdo de algunas cosas— fue algo bastante confuso (el video reaviva tal sensación). Además, al parecer mucha gente ya en ese mismo día sintió o incluso expresó que esto no tenía ni pies ni cabeza, y por muchos motivos: por ejemplo porque parecen demoliciones, edificios en caída libre… caída libre ayudada por detonaciones (hay al parecer una gran eyección horizontal de material).

    Luego, la investigación oficial posterior, parece que clama al cielo.

    De hecho el cabreo en los USA parece que era y es monumental, no solo por el 11-S sino también por ejemplo debido a la impresentable FED en general, y en concreto debido al ‘fenómeno crisis’.

    En el caso de la FED, hasta economistas como Ramón Tamames, «gente tranquila», reconoce que en el crack del 29 la FED no hizo nada lo que podía y sabía hacer para que la cosa no fuera cada vez peor, como realmente fue: ¡hasta esa gente lo reconoce!

    Ahora está pasando lo mismo. Serían, en realidad, crisis manufacturadas; sería ampliación de «knowns».

    Es producción y manejo directo de nocividad.

    Si pasó en el año 29 imaginad qué no harán ahora, teniendo al parecer barra libre tras tantos años de no-democracia en los USA.

    Y ya está habiendo muchísimo jaleo con todo esto (obviamente yo no me estoy inventando nada).

    Por todo ello, Obama parece que es una especie de pantallazo (como el que aparecía en las imágenes del choque del segundo ‘avión’); parece que Obama simplemente sirve para apaciguar, en este tipo de política del ‘schock producido’.

    Mientras, las agendas al parecer siguen prácticamente igual.

    Por otra parte Obama incumple casi todo lo prometido, cosa que como vimos pareció la regla en ‘la política’ (por algo será).

    Obama es puro espectáculo para tapar una política del schock, no alguien en un nuevo modo de gestión, basado en eso que dice ‘el criminal’ llamado Rumsfeld (recordad que esta gente ha hecho guerras ilegales, y que no solo aparentemente no hay nada que podamos hacer sino que les citamos).
    muchos saludos

  8. algunas erratas y gazapos (sorry):

    – donde pone schock obviamente es el famoso shock (en estado de shock se nos cuelan más cosas).

    – y donde pone: «la FED no hizo nada lo que podía y sabía hacer»
    es «de lo que».

    muchos saludos

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